El Sistema de Gestión Integral (SGI) es el núcleo operativo que integra y armoniza todos los procesos internos, permitiendo una gestión coordinada y orientada a la mejora continua. Este sistema facilita la automatización de tareas, centraliza la información y establece controles de calidad que respaldan la toma de decisiones basadas en datos confiables. Al implementar el SGI, se aseguran la transparencia, la eficiencia y el cumplimiento normativo en cada una de las acciones, lo que se traduce en una administración ágil y adaptable a los requerimientos tanto internos como de la comunidad.